
Un metaanálisis publicado en 2012 tenía como objetivo buscar la evidencia sobre la asociación entre la ingesta de azúcares de la dieta y el peso corporal en niños y adultos.
Tras comprobar los resultados los autores comprobaron que la ingesta de azúcares libres o bebidas endulzadas con azúcar es un factor de riesgo para el incremento del peso corporal. El cambio en la cantidad de grasa corporal que se produce con la ingesta de estos azúcares parece estar mediado a través de cambios en la ingesta de energía ( se consumen más kilocalorías) , ya que el intercambio de estos azúcares con otros hidratos de carbono no se asoció con el cambio de peso.
Es fácil de entender, si en vez de agua me bebo diariamente dos litros de refresco azucarado o de zumo, puedo estar ingiriendo unas 700 kilocalorías ( incluso más en determinadas marcas de refresco) con la bebida aparte de todas las que ingiero con la propia comida. Cada 3500 kilocalorías de más (sobre el gasto energético total) se gana medio kilo de grasa corporal. Si bebo agua o bebidas sin kilocalorías la cantidad de energía que se deja de ingerir es importante.
Por tanto el agua ( la mejor opción), los refrescos light o bajos en kilocalorías son la mejor opción para hidratarse cuidando del peso corporal.
Te Morenga L, Mallard S, Mann J. Dietary sugars and body weight: systematic review and meta-analyses of randomised controlled trials and cohort studies. BMJ. 2012 Jan 15;346:e7492.
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