Entendemos que uno de los retos actuales es conseguir la adhesión a una dieta saludable. ¿Sería lógico adaptar las dietas locales a dietas saludables para que tengan la mayor adhesión posible?
La única forma de conseguir mantener unas pautas saludables en el tiempo es aunando la evidencia científica con el mundo real de la persona. Cuando hacemos eso es cuando se consigue la adhesión a la pauta dietética saludable. La adhesión es determinante. Si conseguimos adaptar las dietas locales ( que ya de por sí por lo general se basan sobre todo en alimentos de temporada y proximidad y alimentos reales y de verdad) al día a día de la persona, con pequeñas modificaciones que la hagan más saludables, permitiremos aunar adhesión con salud.
La dieta mediterránea es un concepto alimenticio, pero va mucho más allá de la alimentación y abarca más aspectos. Si logramos asumir esos aspectos sociales, culinarios, comportamentales… ¿será más fácil la adherencia a los hábitos alimentarios de la dieta mediterránea?
Por supuesto, si tenemos en cuenta, gustos, aversiones, horarios, aspectos sociales, gastronomía típica de la zona, fechas señaladas etc…facilitaremos a adherencia. El patrón mediterráneo no prohíbe nada…todo se puede comer en su justa medida, todo depende de la frecuencia y de la cantidad. Hay alimentos que es recomendable consumir a diario en cantidades elevadas y otros en cantidades pequeñas y con poca frecuencia, pero éste mensaje nutricional no radical propio de la dieta mediterránea, favorece la adherencia.
Otros países de la Unión Europea defienden claramente sus productos alimenticios y hábitos alimentarios ¿Realmente en España defendemos adecuada y correctamente la dieta mediterránea?
No hay que olvidar que gracias a una iniciativa que partió de España, la dieta mediterránea ( que por supuesto que para nada es exclusiva de España) es patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Lo cierto es que a veces se desconoce entre la población qué es de verdad la dieta mediterránea y eso, unido a la globalización y a las modas de gastronomías de otros países y de productos importados ha hecho que el patrón mediterráneo se haya ido abandonando por parte de un segmento significativo de la población en las últimas décadas.
Con tantas fuentes de información y canales de comunicación, ¿la adhesión es un problema de educación o de información?
El problema viene derivado de que vivimos en un ambiente obesogénico que nos tienta permanentemente hacia la elección de alimentos ultraprocesados y que aunque hay mucha información no es tan fácil buscar fuentes fidedignas lo cual dificulta la educación nutricional e instaura mitos alimentarios que pueden condicionar nuestras elecciones alimentarias.
¿Alguna otra aportación/observación respecto a la adhesión a la dieta mediterránea?
En mi opinión, es el patrón dietético con más fuerte evidencia científica en cuanto a la relación de su seguimiento con una reducción de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, cognitivas, diferentes tipos de cáncer, obesidad….y además es uno de los patrones más sostenibles ya que prioriza el consumo de alimentos vegetales, de temporada y de cercanía.
