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Ene 31

¿Hierro y ácido fólico en embarazo y capacidad intelectual del niño?

Hace no mucho apareció en la prensa la noticia de que tomando suplementos de ácido fólico y hierro en embarazo los futuros niños tendrían un mejor desarrollo intelectual. Veamos:

El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble, concretamente un tipo de vitamina B y es la forma sintética del folato ( que se encuentra en diversos alimentos como verduras de hoja verdes oscuro, brotes de soja etc…) , el ácido fólico se encuentra por tanto en suplementos y también se le agrega a los alimentos fortificados. El ácido fólico desempeña diversas funciones en nuestro organismo, una de las más destacadas es que participa en la formación de glóbulos rojos (de ahí que es necesario en la prevención de anemias). Otra función muy importante es su participación en la síntesis de ácido desoxirribonucleico ( de nuestro ADN, donde tenemos toda nuestra información genética) y esto es algo muy a tener en cuenta porque si durante el embarazo hubiera algún déficit de esta vitamina se incrementa el riesgo de padecer ciertas malformaciones como fallos en la formación del tubo neural ( por ejemplo espina bífida) y es por ello por lo cual se recomienda empezar a tomarlo como suplemento al menos un mes antes de comenzar el embarazo. También se debe evitar a toda costa el déficit durante la infancia. Además colabora en otras actividades de nuestro organismo ya que favorece diferentes procesos enzimáticos y además muchas veces su acción es conjunta con la vitamina B12. Por ser una vitamina hidrosoluble, nuestro cuerpo no almacena el ácido fólico y por ello se requiere un suministro regular de él. A todas las mujeres embrazadas se les recomienda ingerir ácido fólico como medida preventiva y empezar a tomarlo un mes antes del embarazo.

El hierro es un mineral indispensable para nuestro organismo porque que es un componente estructural de la molécula hemoglobina, la cual permite el transporte de oxígeno a nuestras células ( la hemoglobina es un componente mayoritario en los glóbulos rojo). Por ello un déficit de hierro deriva en anemia, algo que se debe de evitar a toda costa en cualquier fase del ciclo vital pero obviamente uno de los momentos cruciales en los cuales hay que evitar el déficit a toda costa es durante el embarazo. El hierro se encuentra en diversos alimentos pero la realidad es que no todo el hierro que tomamos en los alimentos se absorbe porque podemos encontrarlo en forma hemo (más biodisponible) o no hemo (menos biodisponible) y porque otros componentes presentes en los alimentos pueden dificultar su absorción ( otros pueden incrementarla como es el caso de la vitamina C). Prueba que en el embarazo el aporte de hierro es crucial es que durante este periodo las recomendaciones de ingesta de hierro están incrementadas de forma importante. Un adecuado nivel de hierro contribuye a mantener a raya la anemia de la madre e interviene en el desarrollo cerebral del bebé. Algunas mujeres pueden requerir suplementación con hierro y otras no.

Por tanto, viendo las funciones vitales que tanto el hierro como el ácido fólico desempeñan, teniendo en cuenta que durante el embarazo sus requerimientos están incrementados y que durante este periodo evitar su déficit es vital, a veces se ha sugerido que su aporte conjunto como suplementos durante el embarazo puede tener no solamente una acción preventiva sino incluso ir más allá y permitir efectos positivos extra. En este sentido, una investigación realizada hace no mucho tiempo por unos científicos estadounidenses en Nepal permitió observar (el estudio se realizó en más de 600 niños en edad escolar) un impacto significativo sobre el nivel intelectual y la habilidad motriz y escolar de los hijos. Ahora bien, no podemos caer en el “titular sensacionalista” de que: “ el ácido fólico y el hierro en el embarazo contribuyen a tener niños más listos” ya que en los países en desarrollo ( como es el caso del país en el que se realizó el estudio) la alimentación no es muy variada y es de por sí deficitaria en ciertos nutrientes por ello se observan mejorías cognitivas etc… pero en el mundo desarrollado esto no sería aplicable ya que las madres están mucho mejor alimentadas, llevan dietas más equilibradas y el control médico-sanitario ( con seguimiento ginecológico incluido) es importante, el consumo de ácido fólico pre embarazo y durante embarazo está generalizado y el control de las embarazadas permite conocer si hay un déficit de hierro y por tanto si se necesita suplementación. Por tanto una mujer alimentada correctamente permitirá optimizar el proceso de embarazo y si su ingesta y suplementación es adecuada no va a conseguir resultados mejores en el desarrollo de su hijo tomando dosis extras sobre los ingerido, pero obviamente si hablamos de una mujer que no se nutre correctamente una suplementación adecuada puede ayudar a optimizar el desarrollo de su hijo durante el embarazo ( como ocurre en el país del primer mundo).

Por lo tanto no podemos generalizar y concluir que la suplementación con ácido fólico y hierro en la mujer embarazada mejora las capacidades intelectuales del niño en el futuro.

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