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Nov 14
mantequilla

¿Y si la mantequilla no fuera tan mala?

Está muy claro que las pautas dietéticas actuales recomiendan evitar los alimentos con alto contenido de grasas saturadas. Sin embargo, la evidencia científica actual sugiere que no todas las grasas saturadas son iguales y que si bien la grasa de las carnes rojas puede ser perjudicial, existen pruebas convincentes de los beneficios cardiometabólicos de los productos lácteos enteros, especialmente del yogur.

Aunque la mantequilla no es considerada un lácteo por las guías americanas (por su menor contenido en calcio), no deja de ser grasa láctea, y la grasa láctea parece tener un efecto protector desde el punto de vista cardiovascular y metabólico.

Sin embargo la mantequilla se sigue minimizando incluso entre los defensores de la grasa láctea y que pautan lácteos enteros. ¿Es razonable minimizar tanto la mantequilla cuando en realidad es una grasa láctea? Algunos dicen que sí, porque aunque la grasa láctea no parezca ser perjudicial forma parte de una matriz en la que interacciona con otros elementos como el calcio, ciertos péptidos bioactivos , la proteína etc… y en la mantequilla hay mucha más grasa láctea que en los lácteos y además es grasa láctea y prácticamente nada más.

 

ESTUDIOS SOBRE EL CONSUMO DE MANTEQUILLA

En 2016 se publicó una revisión sistemática y metaanálisis (*) para evaluar  la asociación del consumo de mantequilla con la mortalidad por todas las causas, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes en poblaciones generales y que concluye que hay asociaciones globales relativamente pequeñas o neutras de mantequilla con mortalidad, ECV y diabetes.

Es decir esto nos da a entender que hacer especial hincapié en disminuir el consumo de mantequilla no tiene mucho sentido puesto que hay otras prioridades dietéticas mucho más relevantes.

(*) Pimpin L, Wu JH, Haskelberg H, Del Gobbo L, Mozaffarian D. Is Butter Back? A Systematic Review and Meta-Analysis of Butter Consumption and Risk of Cardiovascular Disease, Diabetes, and Total Mortality. PLoS One. 2016 Jun 29;11(6)

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2 Comments

  1. Irene Candela
    15 de diciembre de 2017 at 16:04 · Responder

    Amigo, va 1000 pasos por detrás de los estudios actuales sobre nutrición. Pues claro que no es mala hombre. Y las grasas saturadas, aunque sean de carnes rojas (por supuesto de pasto) tampoco. Y si está usted al día seguro que lo sabrá. ¿¿Le paga alguien??

    • Dr. Ramón de Cangas
      18 de diciembre de 2017 at 17:19 · Responder

      La carne roja sea cual sea el origen se relaciona con más riesgo de cáncer ( alerta de la OMS en diciembre de 2016) y además no es sólo por la grasas sino sobre todo por la presencia de un azúcar «tóxico» ( léase este artículo que acaba de ser publicado en noviembre del 2017 ya que habla usted de actualización: Sateesh Peri, Asmita Kulkarni, Felix Feyertag, Patricia M. Berninsone, David Alvarez-Ponce. “Phylogenetic distribution of CMP-Neu5Ac hydroxylase (CMAH), the enzyme synthetizing the pro-inflammatory human xeno-antigen Neu5Gc”. Genome Biology and Evolution, 30 de noviembre de 2017. https://doi.org/10.1093/gbe/evx251). Actualmente estoy haciendo mi segundo doctorado que es sobre lácteos ( el primero también lo fue) y por tanto como comprenderá una parte vital es reflejar el estado del arte es decir la fuerza de la evidencia actual por tanto antes de opinar estudie un poco con qué persona habla usted y qué hace esa persona. Al margen de eso no sólo no me pagan sino que el doctorado me lo pago yo. En octubre del 2017 gané el premio a mejor ponencia en congreso de academia de nutrición en categoria become speaker por mi presentación sobre lácteos, algo que también conseguí en otros dos congresos internacionales del 2017 en otro dos paises por tanto no creo que se ganen premios con revisiones desactualizadas en congresos internacionales. Antes de juzgar valore bien lo que dice, porque una cosa es internet y otra cosa la ciencia. La mantequilla para empezar no es un lácteo tal como dicen las guías actuales americanas, pero al margen de eso la mayor evidencia es a favor del yogur, luego la leche, y en lo que hay controversia es en quesos y en mantequilla ( aunque lo que sí es cierto que parece que a dosis normales su efecto puede ser neutro).

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