Son varios los motivos que han provocado que las cosas cambien respecto a la edad, pero la realidad es que debido a la mejora de la atención sanitaria, la dieta, infraestructuras etc… la esperanza de vida empezó a subir a partir de 1840 unos dos años por cada década transcurrida. Esto obviamente tuvo, tiene y va a tener consecuencias en la pirámide de edad poblacional y en este sentido sobre el año 2050 se estima que el 25% de la población europea tenga ya más de 65 años. Eso es un incremento importante, tan importante que es de un 10% en medio siglo. Esta situación derivará en un incremento de las enfermedades propias del envejecimiento y provocará un importante aumento del gasto sanitario.
Con la edad, se va perdiendo masa muscular y fuerza (*) y muchos ancianos se hacen más dependientes e incrementan el riesgo de caídas con mayor probabilidad de fracturas óseas que a esa edad pueden ser muy graves. Realmente en este periodo hay una reducción en las tasas sintéticas de proteínas y existen alteraciones anabólicas con reducción de la masa muscular. Sin embargo el aumento de la síntesis de proteínas musculares a través del ejercicio y la nutrición con una cantidad y reparto adecuado de las proteínas permite mantener una masa muscular fuerte y saludable, lo que a su vez conduce a la mejora de la salud, la independencia y la funcionalidad. ´
(*) McLeod M, Breen L, Hamilton DL, Philp A. Live strong and prosper: the importance of skeletal muscle strength for healthy ageing. Biogerontology. 2016 Jun;17(3):497-510. doi: 10.1007/s10522-015-9631-7. Review.
