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Mar 02
cómo preparar smoothies sanos

Claves para preparar un smoothie rico, ligero y sano

Un smoothie es en realidad un batido de fruta con productos lácteos, hielo o helado y suele ser más denso y cremoso que un batido tradicional. Podemos hacer smoothies y batidos muy sabrosos, saludables y con una importante reducción en grasas, grasas saturadas, azúcares y kilocalorías totales respecto a la versión normal; una excelente y saludable alternativa al batido de toda la vida.

Desde el punto de vista de la reducción del contenido lipídico del producto final, podemos utilizar lácteos desnatados como pueden ser leche desnatada, yogures naturales desnatados no azucarados, queso de untar 0% grasa, queso fresco 0% grasa, queso fresco batido 0% grasa o requesón desnatado por poner algunos ejemplos. De esta forma estamos aportando calcio y proteínas de elevado valor biológico y sin embargo, nada de grasa y pocos hidratos de carbono (algo de lactosa). Aunque no hay que olvidar que la grasa láctea no parece ser perjudicial desde el punto de vista de la salud cardiovascular o cardiometabólica.

SMOOTHIES PARA INTOLERANTES A LA LACTOSA

En el caso de intolerancias a la lactosa podemos utilizar leche desnatada sin lactosa o yogur desnatado sin lactosa (aunque la mayor parte de los intolerantes a la lactosa pueden consumir yogur). Si hubiera alergia a proteínas lácteas una opción sería utilizar una bebida vegetal.

Por otro lado no es necesario utilizar azúcar, miel, sirope o mermelada para endulzar el producto. Podemos conseguir ese sabor dulce a costa de añadir edulcorantes acalóricos con la consiguiente reducción significativa de las kilocalorías aunque en general no suele ser necesario porque la fruta ya da suficiente dulzor.

LA FRUTA ES LA CLAVE DEL SMOOTHIE

Y ya que hablamos de fruta, como fuente de fruta es muy preferible utilizar trozos de fruta fresca en vez de frutas en almíbar o pulpa de fruta congelada azucarada, aparte de que de esta forma evitamos incrementar el contenido en azúcares simples del producto, podemos aprovechar para ingerir más raciones de fruta fresca.

Aun así, si ocasionalmente preferimos para obtener un sabor más dulce o por comodidad alguna fruta enlatada existen en el mercado opciones ligeras como piña enlatada al natural, melocotón sin azúcares añadidos, o peras sin azúcares añadidos.

Podemos además utilizar otros ingredientes para aromatizar el producto y/o darle un mayor valor nutricional, canela en polvo, extractos de té, cacao en polvo desgrasado no azucarado, vaina de vainilla, coco rallado, hojas de menta….etc. Disfrutaremos de más posibles variantes y sin necesidad de incrementar en demasía el valor calórico total.

claves para preparar un smoothie sano y rico

En definitiva, podemos elaborar un riquísimo smoothie bajo en kilocalorías y con un aporte significativo de fruta fresca, calcio, fibra y proteína de elevado valor biológico.

Si todavía queremos reducir más las kilocalorías pero sin renunciar a un sabor intenso y agradable, podemos jugar con el tipo de frutas, eligiendo aquellas más bajas en kilocalorías. Por ejemplo la sandía. Con sandía, leche desnatada, yogur natural desnatado no azucarado, hojas de hierbabuena y canela, podemos obtener un smoothie de intenso color, agradable sabor y de bajo valor calórico pero elevado valor nutricional.

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