No es necesario que los profesionales sanitarios nos digan que el agua clorada es segura y beban para demostrarlo en diferentes ciudades un vaso de agua clorada. Ya sabemos que es segura, obviamente está legislado y controlado. El «paripé» de beber agua clorada en cada ciudad huele a política populista de otras épocas en la que políticos se bañaban en un sitio o comían ciertas cosas para «demostrar» que algo es seguro.
El problema es que se promueve el agua clorada porque el tema es criticar a la industria alimentaria sí o sí y lo hacen sobre todo porque las empresas que venden agua embotellada u otras bebidas son empresas privadas y porque «meterse» con ellas da muchos likes y seguidores y permite vender muchos libros, dar muchas charlas y conseguir muchas entrevistas y por qué no decirlo… ¡ ganar dinero!. Pero es un sesgo ( de ego o político o económico) y no es justo.
Hay gurús que advierten del supuesto peligro de beber un bote de refresco zero en cuanto a que los edulcorantes sin kilocalorías pudieran «destrozar» ( exageran mucho porque saben muy bien que un consumo moderado no supone problema alguno) la microbiota intestinal y sin embargo promueven el agua clorada día sí y día también y atacan al agua embotellada mineral. Critican al agua mineral embotellada diciendo que es algo así como una estafa porque no es mejor en cuanto a nuestra salud y porque no es sostenible ( desde punto de vista ecológico. En fin… que se lo digan a los trabajadores de esos pueblos y a sus familias…). Pues bien, tanto criticar el agua embotellada y los refrescos edulcorados y se olvidan que el cloro se añade precisamente para controlar los microorganismos. Por ello no es descabellado pensar, y es una hipótesis totalmente plausible y cargada de sentido común, que un gran consumo diario durante muchos años de agua clorada pudiera alterar la microbiota intestinal ( y aunque nunca se debe alarmar y además no soy experto en ese tema, recientemente he leído algún estudio en ratones cuyos resultados sugieren cierta alteración en microbiota cuando consumían agua clorada. Cierto es que los ratones no son humanos, pero veremos que pasa en el futuro… Es de sentido común pensar que de tenerlo, más impacto en la microbiota intestinal tendrá el agua con cloro que un agua con edulcorante. Que que yo sepa las piscinas no llevan sacarina 😃), pero eso jamás lo van a decir.
Queda bien, muy de «revolucionario populista», meterse con la industria alimentaria y con la empresa privada pase lo que pase, presentarse con un mesías del amor y del cuidado hacia los demás y utilizar ciertos argumentos cuando les interesan y callarse otros cuando no interesan. Yo no creo que el agua clorada sea peligrosa, pero no es razonable colocarla por delante del agua mineral y criticar a ésta y no se puede hablar del efecto de ciertos edulcorantes en la microbiota por beber de forma moderada refrescos ( un consumo moderado de refrescos con edulcorante acalórico no supone riesgo alguno) y omitir el posible efecto ( hipótesis perfectamente plausible) del cloro.