Alergia a la leche de vaca, malabsorción de lactosa e intolerancia a la lactosa.
Existe cierta confusión entre la población en lo que respecta a la intolerancia a la lactosa. No se deben confundir tres entidades que cursan con una disfunción en la digestión de la lactosa: alergia a la leche de vaca, malabsorción de lactosa e intolerancia a la lactosa. Con fines de comprensión se explica brevemente que es la lactosa y la lactasa.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un disacárido, es decir un carbohidrato formado por la unión de dos carbohidratos simples (“azúcares”): glucosa y galactosa unidos mediante un enlace químico.
¿Qué es la lactasa?
La lactasa (también denominada β-galactosidasa) es una enzima (una proteína) que digiere (“rompe”) el enlace (β-1→4 glucosidico) que une la glucosa y galactosa que forman la lactosa en sus unidades simples, de forma que puedan ser absorbidas por las células que revisten el intestino (denominadas enterocitos) sin causar ningún tipo de disconfort gastrointestinal.
¿Se metaboliza de igual forma la lactosa en una persona sana que en una persona con alergia a la leche de vaca o malabsorción de lactosa o intolerancia a la lactosa?
No. En un sujeto sano la lactosa experimenta el proceso digestivo explicado en la pregunta anterior. En el caso de personas con alergia a la leche de vaca, malabsorción de lactosa o intolerancia a la lactosa, el organismo no produce suficiente lactasa o está presenta una baja actividad y se produce una acumulación de lactasa en el intestino delgado. Esta pasa al intestino grueso donde es metabolizada (“fermentada”) por la microbiota intestinal (conjunto de bacterias que conviven en el intestino confiriendo beneficios metabólicos al ser humano y viceversa). Como productos de la acción de la microbiota intestinal se producen distensión abdominal, gases, diarrea y otros síntomas comunes a aquellas.
¿Es lo mismo la alergia a la leche de vaca, la malabsorción de lactosa y la intolerancia a la lactosa?
No, cada una de ellas describe entidades diferentes en términos de fisiopatología, sintomatología…
Alergia a la leche de vaca.
La alergia a la leche de vaca como se comentó en el punto tiene una base inmunológica (mediada por IgE, o no-IgE o mixta) y es la alergia más frecuente en niños de 1 año. Es más frecuente en niños y muy rara en adultos.
Malabsorción de lactosa.
Se denomina también hipolactasia pues cursa con una disminución de los niveles de lactasa.
Es la rotura (“digestión”) incompleta de la lactosa debido a la deficiencia parcial o disminución de la actividad de la lactasa. No cusa con síntomas manifiestos. Es propio de la edad pues declina la actividad de la enzima. Se podría decir que es una forma más leve de intolerancia a la lactosa. No todos los pacientes con malabsorción de lactosa presentan intolerancia a la lactosa.
Intolerancia a la lactosa.
Es la rotura (“digestión”) incompleta de la lactosa debido a la deficiencia parcial o disminución de la actividad de la lactasa o la incapacidad de degradar la lactosa debido a la ausencia de la misma. Siempre cursa con síntomas manifiestos.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la intolerancia a la lactosa?
Distensión abdominal, dolor, borborigmos (sonido de las tripas) y diarrea. Con menos frecuencia se puede experimentar náuseas, estreñimiento, dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular, úlceras en la cavidad oral y dificultades para orinar.
¿ Cómo se diagnostica la malabsorción e intolerancia a la lactosa?
El diagnóstico de la malabsorción e intolerancia a la lactosa se basa en la integración de ciertos síntomas sugestivos, la medición del H2 en aire expirado (test de H2) y pruebas genéticas (SNPs en gen C ⁄T-13910 de la lactasa…). Su diagnóstico es objeto de controversia en la comunidad científica. Por esta razón ambas entidades deben ser siempre diagnosticada por el médico.
ATENCIÓN: Los tests de sensibilidad/intolerancia alimentaria no permiten diagnosticar la malabsorción ni la intolerancia a la lactosa porque no es un método validado.
¿Cuáles son las causas de la malabsorción e intolerancia a a lactosa?
Hay tres posibles causas:
1-Deficiencia congénita de lactasa (CLD): Se debe a una mutación en el gen que codifica para la lactasa en la que no se produce lactosa o es mínima. Es extremadamente rara.
2-Intolerancia a la lactosa primaria: Se debe a una reducción de la expresión del gen debido a un Polimorfismo de un solo nucleótido (SNP) C ⁄T-13910 en el gen de la lactasa.
Aunque estos sujetos no presentan la mutación en el gen, la señal que transfiere la información del gen a la maquinaria enzimática necesaria para sintetizar la lactasa se ve atenuada. Resulta de una ausencia de exposición prolongada a la lactosa o de factores fisiológicos normales (la expresión del gen es máxima durante el destete y se reduce a partir de entonces alcanzando valores mínimos con la edad).
Es más frecuente que la CDL.
3-Intolerancia a la lactosa secundaria: Se de e debe a una reducción transitoria de la expresión del gen debido a una patología que afecta a la mucosa gastrointestinal como la Enfermedad de Crohn (CD), Enfermedad Celiaca (CD), enteritis inducida por quimioterapia/radioterapia, sobrecrecimiento bacteriano…
¿Una persona con intolerancia a la lactosa debe suprimir completamente la leche y derivados lácteos?
No. Los estudios revelan que una persona con intolerancia a la lactosa puede tolerar sin experimentar síntomas gastrointestinales hasta 15g de lactosa/día. Además leches fermentadas como yogures tienen menos lactosa y los probióticos ayudan a digerirla.
Por un lado debe tenerse presente que existen derivados lácteos con un bajo contenido en lactosa como el yogur y ciertos quesos de pasta dura como el Grana Paddano, Parminiano Reggiano, Comte… .
Por otro lado algunos estudios apuntan que la exposición a cantidades crecientes de lactosa a largo plazo aumenta la expresión de lactasa y mejora la malabsorción o intolerancia a la lactosa.