Siempre me llamó la antención el mundo del cáncer. Como Biòlogo era unas de las cosas sobre las que yo más estudiaba y más leía. Asignaturas en mi carrera como mutagènesis me abrieron mucho los ojos sobre el impacto determinante de muchos factores externos y sus mecanismos de acción….pero otras asignaturas como Genètica Molecular me hiceron ver cómo el azar influye y que los errores en la replicación celular y en los mecanismos de reparación hacen que estemos jugando una loteria día a día.
Mi vocación para estudiar la carrera de nutrición y meterme de lleno en el campo de la nutrición llegó derivado de ser Biólogo sanitario y doctor en Biología Funcional y Molecular. Viendo cómo determinadas sustancias presentes en los alimentos interaccionan con los genes modulando su expresión y con la microbiota intestinal….me dí cuenta de que en realidad nutrición es Biología. En realidad es Biología Molecular.
Y…cuando se habla de prevención de cáncer se puede decir que dejando de fumar, teniendo un peso correcto, cuidando los hábitos, haciendo algo de actividad física y siguiendo una alimentación saludable podemos reducir de forma significativa el riesgo de cáncer (de hecho 38 de cada 100 cánceres se relacionan con la alimentación). Sin embargo por mucho que hagamos todo «perfecto» no seremos capaces de reducir el riesgo a cero. Ni mucho menos. El cáncer existe porque existe la evolución y es el precio que tenemos que pagar por la diversidad genètica. En realidad existimos (nuestra especie y todas) porque existen las mutaciones (que son determinantes en el cáncer). Existimos porque existe el cáncer y no es una exageración.
Como Dietista-Nutricionista me interesan mucho los estudios recientes que muestran como en algunos tipos de cáncer el uso de determinadas pautas dietèticas como la Dieta Cetogénica o el Ayuno Intermitente pueden ser de utilidad como coadyuvante del tratamiento. Pero me «duele» ver cómo algunos gurùs presentan estas dietas como la panacea, y no, una dieta no va a curar el cáncer (aunque la nutrición es muy importante cuando hay cáncer). No se pueden prometer cosas falsas jugando con la ilusión de la gente. No hay derecho.
Aunque también considero que es muy importante la actualización y no se puede negar que poco a poco va habiendo una creciente evidencia científica de que en algunos tipos de cáncer el uso de determinadas dietas puede hacer que algunos de los tratamientos puedan ser algo más efectivos. Y además se van conociendo ciertos mecanismos de acción. Sin embargo es el oncólogo el que debe decidir sobre estos aspectos.
Por otro lado es cierto que en las personas con cáncer es importante la dieta para mantener el estado nutricional, la funcionalidad del sistema inmune y minimizar la pèrdida de masa muscular (sus miocinas son importantes para el sistema inmune y otros muchos órganos) y mantener la microbiota.