Por Ramón De Cangas
-Dietista-Nutricionista colegiado AST00064 y Doctor en Ciencia de los Alimentos.
-Biòlogo Sanitario colegiado 20327A y Doctor en Biología Funcional y Molecular.
Esta información es divulgativa y forma parte de mi pròximo libro. Recuerde que si se padece una patología lo que se debe hacer es seguir las indicaciones del mèdico o médico especialista.
Vamos al lío:
Diferentes estudios científicos indican que hay relación entre la vitamina D y el inicio, el tratamiento y el pronóstico de la depresión. Pero…no se puede negar que hay controversia.
Veamos, el mismo año que yo mismo nací, 1975, un investigador (Haussler) fue capaz de aislar el receptor de la vitamina D en el nùcleo de cèlulas. Como consecuencia de este hallazgo se fue encontrando este receptor en diferentes tejidos.
La vitamina D casi se comporta como una hormona esteroidea y podemos encontrar su receptor en más de 30 tipos celulares diferentes. Obviamente esto abrió la puerta a múltiples investigaciones que mostraron que la vitamina D va mucho más allá de calcio, hueso, fósforo…
Y esto de que la vitamina D es casi como una hormona esteroidea no es algo que se dice por decir, es que su receptor forma parte de una familia de receptores del núcleo dentro de la Viagra cual se incluyen también los receptores de las hormonas sexuales ( y también los de los glucocorticoides, mineralocorticoides y hormonas tiroideas).
Pues bien, este receptor de la vitamina D es único, con esto quiero decir que es el responsable de todas las acciones de la vitamina D, tanto las relacionadas con modular la expresión de genes concretos como las que nada tienen que ver con los genes.
Pero..¿ tiene algo que ver la vitamina D con el cerebro?:
Pues la realidad es que el receptor de la vitamina D también se encuentra en el cerebro. La vitamina D se la considera como a un neuroesteroide de alta potencia que participa en procesos diferentes como neurotransmisión, neuroprotección e inmunomodulación. Y de vitamina D y cerebro podemos decir muchas más cosas como iremos viendo aquí.
¿ De dónde obtenemos la vitamina D?
Hay fuentes dietéticas de vitamina D, algunas más ricas como el pescado azul, otras con menos cantidad como lácteos enteros o huevos. No hay que olvidar que es una vitamina liposoluble, por ello está en la parte grasa del alimento.
Sea como fuere, la realidad es que la fuente principal de vitamina D es sobre todo la piel. En la piel y gracias a la radiación ultravioleta UVB una molécula denominada 7-deshidrocolesterol es capaz de dar lugar a la pre-Vitamina D3. Y ésta mediante un proceso denominado isomerización origina la vitamina D3.
Ahora bien, es biológicamente inactiva por ello debe pasar a la forma activa. Por medio del torrente sanguíneo esta forma inactiva alcanza los tejidos hepáticos y es en el hígado donde mediante un proceso denominado hidroxilación da lugar a la 25-hidroxivitamina D. y ésta es la forma principal en circulación. Ahora bien, debe hidroxilarse de nuevo para poder dar lugar a la la 1,25-hidroxivitamina D (llamado calcitriol) que ya es la forma activa.
Este paso se logra gracias a una enzima la α-1-hidroxilasa. Esta enzima la encontramos en diversos tipos de tejido, desde el sistema inmune hasta el pulmón, por citar dos. Pero también se encuentra en el cerebro, en neuronas pero además en células gliales. Y…¿ qué quiere decir este hecho?, pues probablemente lo que parece…que la forma activa de la vitamina D puede sintetizarse de forma directa en el cerebro. Pero además este hecho de que la vitamina D tiene mucha importancia para el cerebro lo dice tambièn el que se pueden encontrar grandes cantidades de receptores para la vitamina D en las neuronas de muchas partes del cerebro. ¿ Donde?, pues en el cerebelo, hipocampo, sustancia negra, cortezas sensoriales o corteza cingulada.
Es interesante tener en cuenta que la vitamina D es capaz de atravesar la barrera protectora del cerebro, la barrera hematoencefálica y que esta vitamina ejerce un efecto neuroprotector, que modula factores neurotróficos y ejerce otra serie de funciones importantes.
¿ Y por qué la vitamina D puede tener que ver con el ánimo?
Dado que existe esa vinculación entre vitamina D y cerebro, diversos autores e investigadores empezaron a sugerir que quizás esta vitamina podría tener algo que ver con una patología de alta prevalencia como la depresión…pero también con otras enfermedades de tipo psiquiátrico o neurológicas.
¿ Y entonces?
Pues bien, aunque todavía hay cierta controversia y a veces hay resultados contradictorios, no se puede negar que se han publicado numerosos estudios que sugieren una relación entre las bajas concentraciones de Vitamina D y el riesgo de depresión o de incremento de la gravedad de sus síntomas. Es por ello por lo cual se se ha propuesto a esta vitamina como una opción a tener en cuenta en la depresión y se ha valorado su posible utilidad en la prevención o como coadyuvante del tratamiento. Incluso ciertos metaanálisis sugieren su utilidad.
Por eso a día de hoy diferentes autores sostienen que hay suficiente evidencia para indicar que no es infrecuente que en pacientes con depresión haya hipovitaminosis D y que cuando se consiguen valores normales pudieran conseguirse efectos preventivos y que cuando ya hay depresión si se incluye la vitamina D como algo a sumar al tratamiento mejora el cuadro clínico.