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Jul 17

Miocinas musculares, vitales.

Hasta hace no mucho tiempo se pensó que el músculo era sobre todo importando desde el punto de vista locomotor, en la homeostasis de la glucosa y que también influía ( aunque sólo como estímulo) en la remodelación del hueso. Sin embargo diversas investigaciones fueron mostrando que en realidad un tejido muy activo desde el punto de vista metabólico y que se comporta como un órgano endocrino, paracrino y autocrino. Estos tres términos ( endocrino, paracrino y autocrino) se utilizan para hormonas. Las hormonas endocrinas son liberadas por células especializadas y viajan a través de la sangre a un sitio de acción distante. Las hormonas paracrinas son liberadas en el líquido intersticial para actuar sobre las células vecinas. En el caso de las hormonas autocrinas las células liberan hormonas para regularse a sí mismas.

Y es que el propio tejido muscular produce sustancias y puede autoregularse desde el punto de vista metabólico y también regular otros ejes corporales y el metabolismo del tejido adiposo. Se sabe que el músculo cuando es estimulado produce multitud de sustancias diferentes que se engloban dentro del nombre de miocinas y ya se conocen cientos.  Pero la realidad es que de momento se conocen sólo las funciones de unas decenas de ellas.

Por tanto el músculo podemos verlo en su conjunto como un órgano vital. Y por ello el hecho de que si no se hace nada por evitarlo entre los 25 y los 75 años se pierdan 11 kilos de masa muscular tiene consecuencias importantes para nuestra salud.

Las miocinas musculares regulan muchos ejes corporales porque juegan un papel muy relevante en la comunicación con otros tejidos. En las neuronas del cerebro, en el tejido graso, en el hígado, en el tejido vascular, sistema inmune… Por ello la actividad física  debe ser parte del tratamiento de muchas enfermedades crónicas junto a la nutrición. El ejercicio físico produce moléculas endógenas con efectos en muchos ejes corporales y la nutrición permite disponer de sustancias exógenas ( que introduzco en los alimentos) con efectos en muchos ejes corporales. Y la nutrición contribuye el mantenimiento y al incremento de la masa muscular junto al ejercicio físico.

Ciertas miocinas producidas por el músculo protegen a las neuronas y pueden reducir el deterioro cognitivo. Es el caso de neurotrofinas ( también se producen en otros tejidos) como el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF).

Ciertas miocinas producidas por el músculo actúan a nivel del sistema inmune. Es el caso de la Interleuquina 15 que favorece la producción de linfocitos  T y de las células natural killers.  Todo ello mejora la respuesta del sistema inmune y otras miocinas como la OSM pueden inhibir el crecimiento de células cancerígenas.

Algunas miocinas, como la irisina, afectan al tejido adiposo favoreciendo el hecho de que se oxiden ácidos grasos y además afectan al propio músculo favoreciendo el anabolismo y el incremento de la masa muscular.

Otras miocinas, como la interleuquina 6, pueden tener un efecto protector en el hígado.

Hay miocinas que intervienen en el metabolismo ósea teniendo un efecto protector sobre el hueso. Es el caso de los factores de crecimiento insulínico 1 y 2

Incluso si de epigenética hablamos, algunas miocinas pueden afectar al nivel de metilación del DNA. Es el caso de la fractalquina y otras que además pueden tener un efecto protector sobre la mitocondria.

También se ha encontrado que la elevación aguda de algunas miocinas, como la interleuquina 6,  en el corazón limita las lesiones cardiacas y tiene un papel cardioprotector, contrario a la elevación crónica, que tiene efectos perjudiciales.

Y hasta hay miocinas que pueden interactuar con las bacterias intestinales a través del eje músculo-intestino-microbiota.

Todo es muy complejo porque dependiendo del momento, del lugar y de sus niveles las miocinas pueden producir un efecto o el contrario.

Por la importancia de las miocinas los Dietistas-Nutricionistas debemos a toda costa ajustar la dieta de tal forma que se maximice la pérdida de grasa pero que se minimice la de músculo o que se pueda incrementar la masa muscular  y podemos jugar en la dieta con kilocalorías, macronutrientes, nutrientes y  matrices alimentarias complejas ricas en sustancias bioactivas que potencien y apoyen los efectos de las miocinas. Así mismo debemos de tener claro que el ejercicio físico es un gran complemento a la dieta.

Ramón De Cangas

Dietista-Nutricionista colegiado AS00064 y Doctor en Ciencia de los Alimentos.

Biólogo Sanitario colegiado 20377A y Doctor en Biología Funcional y Molecular.

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